El acero es un metal resultado de la aleación obtenida de la mezcla de otros elementos como el hierro, el carbono y el azufre, proporcionándole su fuerza y resistencia, pues bien, el acero estructural se utiliza en la ingeniería de construcción determinando este tipo de material debido a su composición y forma.

Lo que identifica al acero estructural es la cantidad de carbono que puede llegar a ser de hasta 2.1% en su peso dando como resultado una alta resistencia y ductilidad, también dependiendo de cómo se utilice el acero se determina el contenido de carbono requerido.

En síntesis, el acero estructural es un acero diseñado para propósitos de construcción de edificios, torres y puentes.

Ventajas

Uno de los atributos de este material es la facilidad con la que puede trabajarse, ya que pueden pasar por diferentes procesos de fabricación como la soldadura, la unión y el moldeado.

Por otro lado, su alta resistencia implica que soporte gran cantidad de peso de una estructura, siendo beneficioso en el proceso de construcción.

La uniformidad en el acero es otra ventaja porque su composición no cambia con el paso del tiempo, a su vez también la ductilidad con la que cuenta provoca que sea más difícil la presencia fracturas. Incluso esta propiedad se toma como signo de alerta. Si el acero está sobrecargado con el tiempo, el perfil estructural presentará deformaciones, por lo que será indispensable la intervención de profesionales para hacer modificaciones en el edificio y evitar que colapse.